Tras una selección de los mejores cruces de razas e imprimiendo en dichos animales un trato mimado y delicado en ellos, se traslada al producto una serie de sabores y aromas únicos, como la dulzura, el campo, la bellota, la fuerza, astringencia, perseverancia, la hierba, o la untuosidad… que solamente una buena montanera pueden proporcionar.
Tiempo mínimo de curación; 36 meses
Jamón de cerdo ibérico, sal, azúcar, dextrosa, antioxidantes (E-301; E331iii) y conservadores (E-250; E-252)
Pieza entera, Deshuesado o loncheado a cuchillo.