El Confit se prepara en un proceso de conservación que tiene siglos de antigüedad y consiste en salar un trozo de carne (normalmente de pato, ganso) y escalfarla en su propia grasa.
Para preparar un confit, la carne se frota con sal y ajo, se cubre y se enfría por hasta 36 horas. El salado funciona como conservante. Antes de cocer la carne, se limpia de la sal y se seca. Se pone en un recipiente lo suficientemente hondo como para contener la carne y la grasa derretida, y se mete en el horno a baja temperatura (76–135 ºC). La carne se escalfa al menos hasta que está cocida, o hasta que se vuelve tierna, desde 90 minutos hasta 10 horas según la pieza que estemos haciendo.
Muslos de pato confitado de unos 250gr envase termo sellado de 4 piezas, grasa de pato y sal. Conservar el pedido entre 0 y 4ºC. Para consumirlo, calentar en el envase al baño maría para que la grasa funda y podamos limpiar parte de esta a la hora de cocinarlo.